El
día después de las elecciones autonómicas en Andalucía ha llegado
y con unos resultados que han roto casi todas las encuestas y
pronósticos, dejando casi a todos desconcertados. Ppr un lado, es
una victoria amarga para el PP que ve cómo Andalucía lo ha
castigado por su reciente reforma laboral y no podrá gobernar en
solitario como desearía. Por otro lado está la sorpresa del PSOE,
que celebra poder seguir, a priori, gobernando en Andalucía como
hasta ahora lo había hecho, con el apoyo de IU. Aunque esta
celebración más se parece a la de un equipo de fútbol que no baja
a segunda división porque el resultado de otros encuentros le
favorece. Y por otra parte, está IU, que ha resultado ser el mayor
beneficiado del efecto “castigo bipartidista” y que ahora tiene
en sus manos la llave para gobernar.
Lo
más triste de todo esto es que la gran perjudicada de estos
resultados democráticos puede ser Andalucía y por ende, los
andaluces y andaluzas.
Ahora,
puede parecer que lo que voy a decir es una barbaridad, pero después
de reflexionar sobre estos resultado profundamente y sobre la
situación actual, espero que ustedes también lleguen a la misma
conclusión. La mejor de las opciones políticas para Andalucía
es que el PP gobierne en coalición con IU. Digo para Andalucía,
no para los intereses partidistas o personales de ciertos candidatos.
Y ahora, si les parece, les doy algunos motivos o argumentos que me
llevan a esta afirmación.
En
primer lugar sería una coalición más representativa en cuanto a
los votos que obtiene cada representación, luego sería una opción
más popular que la coalición PSOE-IU, es decir, una opción en que
un mayor número de andaluces serían representados ( ¿no queremos
que todos los votos computen igual?).
En
segundo lugar, algo que no interesa a las autonomías es tener un
signo contrario al partido gobernante nacional, pues por estrategia
política, esta autonomía será marginada y varias veces maltratada
por el hecho de quebrar la confianza de sus habitantes en sus
gobernantes autonómicos.
En
tercer lugar, creo que sería muy triste que se permitiera seguir
gobernando en Andalucía a la cantidad de representantes corruptos y
lo que queda por destapar que existe ahora mismo en este gobierno de
Andalucía de más de treinta años. Además, creo que esto
salpicaría a los representantes de IU que podrían ser considerados
ante la sociedad como “cómplices silenciosos” de esta arraigada
corrupción.
En
cuarto lugar, creo que demostraría madurez política y me explico.
Creo que es necesario romper con la doctrina que existe todavía en
muchos lugares de Andalucía de rojos y azules, izquierdas y
derechas, buenos y malos. El PP puede aportar una mejor gestión
económica ( cosa que ha demostrado ) e IU podrá aportar un mayor
control de dónde se recorta y no ( puesto que su ideología social
es más humana que un neoliberalismo radical que antepone el capital
a las personas ).
En
quinto lugar y creo que éste es el más importante: la sociedad
andaluza ha lanzado un claro mensaje, que quizá alguno no quiere
entender. No quiere que el PSOE siga gobernando, dado los niveles de
corrupción y mala gestión demostrada. La sociedad quiere que
tengamos un gobierno capaz de administrar correctamente y que tome
decisiones no para recortar valores fundamentales de la sociedad (
trabajo, salud, vivienda...). Es por lo que el PP sería un buen
gestor, siempre y cuando respete los valores sociales por encima de
dictámenes de bancos y socios capitalistas. Para ello IU tendría
una posición en Andalucía con la que el PP tendría que contar para
establecer sus políticas de recorte y fomento. Y sobre todo, lo que
más valor creo que tiene, es demostrar a la sociedad que ante un
problema como el que tenemos, partidos con ideologías radicalmente
distintas, son capaces de anteponer la responsabilidad, trabajo y
servicio en beneficio del bien de todos.
Esta
es la democracia en la que creo, en aquella en que las personas están
por delante de signos políticos, ideas y prejuicios. Ahora mismo
sería una lección a todos de solidaridad y búsqueda de la mejor
salida para una crisis que cada vez está dejando más miseria y
tristeza en nuestra gente.
Ojalá
nuestros políticos reflexionen, sean capaces de dejar sus prejuicios
y batallas personales al margen, busquen el mejor saber hacer de cada
uno , saquen lo mejor de si mismos y verdaderamente hagan historia
en estas elecciones.
El
Chamán